El mito de la belleza femenina

Ahora que la belleza está más de moda que nunca, no nos vendría nada mal reflexionar un poco sobre este tema, porque la belleza no es sólo algo que se ve, sino también un concepto. ¿Qué es lo bello? ¿Quién decide lo que es bello?

Platón, en el Banquete, plantea la ascensión amorosa del alma hasta la idea de Belleza. Nos dice, que partiendo del amor a las cosas bellas, el alma “echa alas” y se eleva hasta percibir “como un relámpago”, la Idea de Belleza en sí, que es la causa de todo lo bello que hay en las cosas.

La belleza que empezó como un concepto platónico, ha llegado a dominar la vida de las mujeres. Y la identificación entre mujer y belleza también se evidencia en la filosofía. Kant en su obra: “Observaciones acerca del sentimiento de lo bello y lo sublime”, destaca como rasgo principal del hombre, lo sublime, y de la mujer, la belleza. Y aunque admite que ambos son inteligentes, la inteligencia masculina es “profunda” y la de la mujer es “bella”.

La Belleza, como tal, no existe, lo que si existen en cada época son los modelos de belleza, aunque van cambiando. Pero todo canon estético es una “mascara” que la sociedad impone a la mujer y le impide ser ella misma. Y el cuerpo femenino es quien va a sufrir los ideales masculinos de belleza. A lo largo de la historia el hombre ha proyectado en la mujer sus sueños y deseos convirtiéndola en un objeto pasivo de su mirada.

El hombre se ha arrogado el papel de “imaginar” y configurar el cuerpo idóneo de la mujer, atendiendo a sus deseos y fantasías. Pero el gusto masculino es pendular, así tenemos que hasta hace pocos años las mujeres se deseaban con formas redondeadas y mullidas, y ahora, se prefieren esqueléticas y andróginas.

La ideología masculina ha puesto en un segundo plano el protagonismo social de la mujer, y la ha mantenido ocupada en cuestiones secundarias de tipo estético. Así pues, el concepto de belleza elaborado por el imaginario masculino ha sido un mecanismo muy eficaz para poder frenar el papel emancipador de la mujer. Actualmente, cada vez que aumenta el poder de la mujer, se le exige nuevos cánones de belleza, hasta el punto que para mantenerse guapa, ha de dedicar parte de su tiempo libre a mejorar su imagen: hacer gimnasia, darse cremas, teñirse el pelo o recibir masajes. El resultado de su esfuerzo ¿a quien se dirige? Lo que está claro es que las mujeres hoy se han convertido en las consumidoras ideales de los productos de belleza. Y la publicidad en la televisión y revistas femeninas se afanan en “ayudar” a las mujeres a conseguir los nuevos ideales estéticos. .

Consecuentemente, la Belleza femenina ha dejado de ser un monopolio de la fantasía masculina para convertirse en propiedad social y cultural de las industrias multinacionales de cosmética y publicidad.

En esta web podéis ver cómo se realiza el proceso de retocado en las portadas de las revistas. Sólo tenéis que hacer “click” en la foto y seguir las instrucciones:

http://demo.fb.se/e/girlpower/retouch/retouch/index.html

Otra opción para reflexionar sobre este punto es visionar el famoso vídeo de Dove: