El trabajo consiste en hacer una RECOPILACIÓN DE LOS MITOS UTILIZADOS POR PLATÓN, en toda su obra. Hay muchos: mito Er, los hijos de la Tierra, Theuth, Atlántida, marionetas, cigarra, cisnes... El procedimiento es el siguiente:
1) Busca el mayor número de mitos platónicos.
2) Localízalos en su obra.
3) Resume brevemente su contenido.
4) Selecciona uno de ellos, para presentarlo en clase (quedan excluidos el mito de la caverna, el del andrógino y el del nacimiento de Eros).
Veamos un ejemplo tomado de Internet:
El mito de las Cigarras (Fedro 259 a-d) es, de entre todos los mitos que utiliza Platón en su extensa obra, una invención suya. No consta en la tradición anterior. Y tiene una cierta semejanza con el mito de los cisnes relatado en el Fedón 84e-85b. Platón lo utiliza aquí para indicar al hombre que no debe dejar de investigar, ni aún a favor del descanso.
“Sócrates - Bien, creo que tenemos tiempo. Y me parece además, como si, en este calor sofocante, las cigarras que cantan sobre nuestras cabezas, dialogasen ellas mismas y nos estuviesen mirando. Y si nos vieran a nosotros dos que, como la mayoría de la gente, que no dialoga al mediodía, sino que cabeceamos y nos dejamos encantar por ellas debido a nuestra pereza intelectual, se reirían a nuestra costa, tomándonos por esclavos que, como ovejas, habían llegado a este rincón, junto a la fuente, a echarse una siesta. Pero si acaso nos ven dialogando y sorteándolas como a sirenas, sin prestar oídos a sus encantos, el don que han recibido de los dioses para dárselo a los hombres, tal vez nos lo otorgasen complacidas.
Fedón - ¿Y cuál es ese don que han recibido? Porque me parece que no he oído mencionarlo nunca.
Sócrates - Pues en verdad que no es propio de un varón amigo de las musas, el no haber oído hablar de ello. Se cuenta que, en otros tiempos, las cigarras eran hombres de ésos que existieron antes de las Musas, pero que, al nacer éstas y aparecer el canto, algunos de ellos quedaron embelesados de gozo hasta tal punto que se pusieron a cantar, y en ese olvido se murieron. De ellos se originó, después, la raza de las cigarras, que recibieron de las Musas ese don de no necesitar alimento alguno desde que nacen y, sin comer ni beber, no dejan de cantar hasta que mueren, y, después de esto, el de ir a las Musas a anunciarles quién de los de aquí abajo honra a cada una de ellas. En efecto, a Terpsícore le cuentan quién de ellos la honran en las danzas, y hacen así que los mire con más buenos ojos; a Érato le dicen quiénes la honran en el amor, y de semejante manera a todas las otras, según la especie de honor propio de cada una. Pero es a la mayor, Calíope, y a la que va detrás de ella, Urania, a quienes anuncian los que pasan la vida en la filosofía y honran su música. Precisamente éstas, por ser de entre las Musas las que tienen que ver con el cielo y con los discursos divinos y humanos, son también las que dejan oír la voz más bella. De mucho hay, pues, que hablar, en lugar de dormir la siesta al mediodía”.